La mañana comenzó con el intenso frío que llegaba desde la ventana de la habitación al levantarnos pero que no era obstáculo para pasar un día agradable con la naturaleza.
Todos nos reunimos a las siete y media en la Feria de Muestras con sueño pero a la vez con alegría por lo que iba a pasar. El autocar fue puntual y acto seguido nos subimos a él. El viaje transcurrió tranquilo ya que casi todos íbamos dormidos sobre todo Miguel que parecía una marmota Con el autocar pasamos por Tordesillas y Vitigudino donde en este último paramos a almorzar. Yo personalmente me tomé un cola cao con unas patatas revolconas en una cazuelilla de barro seguido de un mosto: delicioso.llegar el momento.
Llegamos a nuestro destino: El límite de España con Portugal separado por el río Duero. Esta zona se encuentra enclavada a la altura de un pueblo de apenas cincuenta personas llamado Aldeávila de la Ribera.
Todos juntos caminamos a la orilla del río durante tres horas a la vez que a la mitad nos tomamos un respiro para comer frutos secos: pistachos, almendras o avellanas.
Al final llegamos a la comarca de Mieza donde comimos unos pedazo de bocatas que no los saltaba un gitano.
Tras la comida andamos otro cacho pero esta vez en pendiente. La mayoría de la gente estaba
cansada pero que sabía en el fondo que el final estaba cerca.
Entre tertulias y algunas que otras risas llegó el final de nuestro día con satisfacción de haber hecho una ruta emblemática donde las haya.
es una pena q yo no fuera me lo hubiera pasado genial segun me an contao se lo pasaron muy bien y eso me gusta a ver si pa la proxima tengo ganas jajaja y voy.
ResponderEliminareso yoni a ver si tienes ganas de ir que molo muxo y en enero vas que hay que dormir en el camnpo que frio va aser weno pero molo muxo y me lo pase genial aunque estaba cansado y creia que no podia continuar pero hize un intento y al final la termine
ResponderEliminarasta la proxima y espero que vayas tu gustavo ehhh